Small World es un divertido juego de mesa que combina elementos de eurogame con otros de juego de guerra. A fin de cuentas, este mundo es demasiado pequeño para todas las razas que quieren poblarlo.
El objetivo de Small World es acumular la mayor cantidad de puntos de victoria a través del control de los territorios del mapa. Pero no podrás hacerlo con una sola raza, necesitarás jugar con varias para optimizar tus recursos y ganar. ¡No les cojas demasiado cariño!
Al principio del juego se dispone el tablero (que es precioso) junto a las 6 razas siguientes con sus “poderes de facción” que podrán elegir los contendientes y cada participante toma 5 monedas. Así se comienza a tomar turnos.
En un turno normal, un jugador puede hacer las siguientes acciones:
- Elegir una nueva raza
- Conquistar
- Desplegar nuevas unidades
- Puntuar
Elegir una nueva raza: Esto sólo ocurre en la primera ronda y en turnos sucesivos cuando el jugador haya declarado una de sus razas en declive.
El jugador activo puede elegir la primera raza de la lista gratis o puede ir bajando en la lista dejando una moneda en cada raza que no adquiera. (Las monedas acumuladas en una raza serán obtenidas por el jugador que la elija).
Cuando un jugador toma una raza, coge cierto número de unidades de esa raza (el número viene determinado por el tipo de raza y sus poderes de facción. Normalmente Small World ofrece menos unidades cuanto mejor sean los poderes).
Conquistar: Al comienzo de cada turno tendrás una cantidad de unidades en tu mano para expandirte por el tablero, bien sea a territorios “vacíos” u ocupados por tus oponentes.
Desplegar: Al final de tu turno puedes recoger unidades del tablero pensando en la próxima ronda, siempre y cuando dejes al menos una unidad por territorio.
Puntuar: Al final de la ronda puntuarás tus puntos de victoria según las reglas de tus razas y comenzará el turno del siguiente jugador.
Declararse en Declive: En lugar de hacer lo anterior, puedes “declararte en declive”. Esto significa que das la vuelta a la ficha de tu raza activa (perdiendo parte o todos sus poderes) y dejas una única unidad por territorio de esa raza sobre el tablero. Si tenías otra raza en declive, ésta se descarta por completo.
Ahora puntúas de manera normal la raza en declive (Excepto los privilegios de raza o facción que se han perdido, una raza en declive sigue puntuando mientras controle territorios o haya que descartarla por completo)
En el siguiente turno elegirás una nueva raza al principio de tu turno.
El final del juego viene determinado por el número de turnos según la cantidad de jugadores. El jugador con más puntos de victoria gana.
Small World, es, en definitiva un excelente juego de mesa, que puede ser una gran introducción a los juegos de guerra para los que no sean aficionados a ellos y que promete, muchas horas de diversión. ¿Con qué raza comenzarás tu conquista de este Pequeño Mundo?
2 opiniones Ocultar opiniones Mostrar opiniones
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Divertido y rápido
Juego que ha envejecido bien y que es bastante divertido y agil. Con un componente de acuerdos fuera del tablero que lo hace mas que interesante. Su sencillez, rapidez y rejugabilidad me parece lo hacen indispensable en una ludoteca. Vale la pena.
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Mundo pequeño, gran diversión
Smallworld es un juego de control de áreas que destaca por la interacción entre los jugadores. Mecánicas bastantes simples y pocas reglas hacen que pueda entenderlo cualquiera, aunque por ello resulta poco profundo en el desarrollo de las jugadas, planificación y toma de decisiones. Tenemos un mapa, hay que elegir una raza y un poder (que determina la cantidad de tropas) y a conquistar los territorios. Cuando se te acaban las tropas eliges otra combinación de raza y poder, hasta que acaben los turnos que dura el juego. Se puntúa por cada territorio que controles al terminar cada turno. Particularmente me gusta que escale bien, de dos hasta cinco jugadores es divertido, y que las partidas no duran mucho. Con gente conocida, las negociaciones fuera del tablero pueden llegar a ser lo más entretenido.
