Mercaderes, ¡sed bienvenidos al bazar de Estambul!
En este juego, ganador del Kennerspiel des Jahres en 2014, mercaderes y sirvientes se afanan por las estrechas callejuelas tratando de aventajar a la competencia. La clave es
una buena organización... ¡hay tantas cosas por hacer! Comprar mercancías, venderlas, adular al sultán, pasar por la mezquita, recoger el correo... sin olvidar un buen juego de dados ante una relajante taza de té. ¡Ah! y ese sobrino siempre metido en problemas...
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Istanbul y la carrera de las Gemas
En Istanbul, tomaremos el rol de mercaderes que compiten por acumular un determinado número de gemas a través de un sistema de “pick-up and deliver” (recojo y entrega) El juego está ambientado en la ciudad homónima de Estambul después de la ocupación turca, tiene una duración promedio de una hora y sus reglas son bastante sencillas de explicar. El objetivo será el de ser el primero que consiga un número de gemas en la carretilla. Para ello, cada jugador deberá de visitar distintos lugares ¡desde tiendas de especias hasta las famosas mezquitas! Estos lugares estarán representados a través de las losetas de lugares. Cada jugador recibirá 6 discos de madera que corresponderán a 5 ayudantes, un mercader y un familiar; además de una carreta que representará la cantidad de recursos que uno tiene y que podría almacenar. En la partida, uno moverá a través de estos lugares con el mercader y sus ayudantes. Para poder activar el beneficio de uno de estos lugares habría que o bien dejar un ayudante o bien recoger uno ya dejado anteriormente. Por ejemplo, si se deseará activar a la Casa del té, uno debería mover el mercader hasta dicha localización y dejar un ayudante. El movimiento siempre lo marcará el disco del mercader que irá moviendo a losetas adyacentes pero nunca en diagonal. Cada lugar pues tendrá una función distinta, desde recoger un número determinado de recursos, venderlos o mejorar la carreta. Se usarán dos dados que servirán para resolver las acciones de ciertos lugares y determinar ciertos eventos. Las gemas son obtenidas de distintas formas, realizando entregas en el palacio del Sultán o comprándolas directamente con oro en el Tratante de gemas. Conforme uno compra una gema en cada lugar, se aumentará la dificultad de obtener la siguiente gema en dicho lugar. De ahí que la carrera de las gemas será la de comprar la mayor cantidad de gemas lo más barato posible ¡ganará quien pruebe ser el comerciante más astuto! Dentro del juego encontraremos una variedad de componentes desarrollados con mucho detalle. El tablero de juego se armará con 16 losetas de lugar que son acomodadas acorde con la dificultad buscada y serán rellenados con distintos elementos como gemas, losetas de mercado, cartas, etc. El diseño ayuda mucho en la inmersión en el tema ya que uno imaginará fácilmente la experiencia de visitar las calles de la antigua Constantinopla y de comerciar en ellas. Cada componente, además de cumplir su función puntal, goza de mucho detalle y de una fina elaboración. Los dibujos de las losetas destacan por su belleza, haciendo de la experiencia aún más agradable. Con todo ello, Istanbul destaca por ser muy atractivo y ligero. Explicar las reglas será bastante sencillo incluso para personas con poca experiencia en juegos. A lo mucho, podría demorar un poco la explicación de los detalles de las losetas. Sin embargo, el diseño es bastante intuitivo y raramente se requerirá una segunda explicación. Por lo que estamos frente a un juego que puede ser un buen inicio para aquellos que están buscando saber más acerca de los juegos de mesa modernos o que quieran quizás conocer más sobre los Eurogames o que simplemente les parezca bonito el tema de Estambul. De suerte que uno podrá jugarlo en familia y con cualquier grupo de personas, incluso con aquellas que no disfruten mucho de los juegos tipo Euro. Finalmente, este es un juego que recomendaría a cualquier persona. Finalmente, este es un juego que, en mi opinión, no debe faltar en la colección de nadie ya que siempre existen momentos en los que uno quiere jugar algo pero que no sea muy ligero o muy largo-pesado: este es el juego para esos momentos.
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Istanbul y la carrera de las Gemas
En Istanbul, tomaremos el rol de mercaderes que compiten por acumular un determinado número de gemas a través de un sistema de “pick-up and deliver” (recojo y entrega) El juego está ambientado en la ciudad homónima de Estambul después de la ocupación turca, tiene una duración promedio de una hora y sus reglas son bastante sencillas de explicar. Dentro del juego encontraremos una variedad de componentes desarrollados con mucho detalle. El tablero de juego se armará con 16 losetas de lugar que son acomodadas acorde con la dificultad buscada y serán rellenados con distintos elementos como gemas, losetas de mercado, cartas, etc. Cada jugador recibirá 6 discos de madera que corresponderán a 5 ayudantes, un mercader y un familiar; además de una carreta que representará la cantidad de recursos que uno tiene y que podría almacenar. El juego se desarrollará a través del movimiento del mercader con sus ayudantes. Cada vez que uno desee realizar una acción en una de las losetas tendrá que, o bien dejar un ayudante, o bien recoger uno. El movimiento siempre lo marcará el disco del mercader que irá moviendo a losetas adyacentes pero nunca en diagonal. Nuestros familiares empezarán en la comisaria y podrían ser liberados a través de una acción y ser enviados a resolver la acción de cualquier otra loseta inmediatamente. Cada loseta pues tendrá una función distinta, desde recoger un número determinado de recursos hasta venderlos o cambiarlos por gemas. Hay recursos que son un poco más difíciles de conseguir que otros por lo que habrá que aplicar una estrategia que permita maximizar el beneficio de cada lugar visitado. Iremos recogiendo cosas y entregándolas, comprando mejoras para la carreta, etc. También tendremos encuentros en las losetas con familiares de otros jugadores o con el Alcalde y el Contrabandista dándonos una opción adicional: al encontrarse a un familiar podremos enviarlo a la cárcel otra vez, el Alcalde nos permitirá robar cartas y el contrabandista intercambiar un recurso por otro. En el juego tendremos 2 dados que servirán para resolver las acciones de ciertos lugares, estos resultados sin embargo podrían ser modificados por losetas compradas en una de las Mezquitas. Las gemas serán compradas de diferentes maneras, pagadas con oro del juego o sino con recursos o sino como premio por completar la carreta o las losetas de las mezquitas. De ahí que estaremos frente a una carrera por conseguir las gemas antes que los demás. Con todo ello, nos encontramos frente a un juego bastante atractivo y ligero. Las reglas, como repito, son fáciles de explicar aunque, quizás, los jugadores nuevos encuentren algo de dificultad en la explicación de la función de cada loseta; pese a ello, el juego se desarrolla de manera bastante ligera. Ahora, este es un juego que uno puede jugar en familia debido a que dura un promedio de una hora y no importa si uno gana o pierde igual se disfruta yendo por todos lados comerciando y ganando cosas. El diseño ayuda mucho en la inmersión en el tema ya que uno llegará a sentir en todo momento que está jugando en la antigua Constantinopla. De suerte que nos encontramos con un juego que presenta una mecánica muy fluida sin llegar a ser simple y un tema bastante llamativo. El costo del juego también está bastante bajo puesto que la cantidad y detalle de componentes que trae justifica en creces el precio del mismo. Finalmente, este es un juego que recomendaría a cualquier persona. Ello debido a que es un juego que puede ser presentado a cualquiera sin aburrirle hablándole de reglas sin fin (excepto quizás en la parte de las losetas pero al final es bastante sencillo) Por lo que estamos frente a un juego que puede ser un buen inicio para aquellos que están buscando saber más acerca de los juegos de mesa modernos o que quieran quizás conocer más sobre los Eurogames o que simplemente les parezca bonito el tema de Estambul. Además que es un juego que definitivamente dará a su grupo de juego una experiencia amena, uno puede presentárselo a cualquier persona. Eso sí, el juego tiene poca interacción entre jugadores por lo que no es muy competitivo pese a ser un juego de una “carrera por las gemas”. Por otro lado, es importante señalar que si se está buscando un Eurogame que implique una mecánica más abstracta o profunda quizás está no sea una buena opción ya que el juego tiene bastante azar por los dados y no es para nada abstracto ni es un “euro duro”. Aun así, este es un juego que, en mi opinión, no debe faltar en la colección de nadie ya que siempre hay momentos en los que uno quiere jugar algo pero que no sea muy ligero o muy largo o pesado: este es el juego para esos momentos.