Al final del Imperio Carolingio, los arquitectos reales competían para impresionar al rey y mantener su estatus noble. Reúne los materiales necesarios, consigue aprendices y vigila su trabajo, pero mucho cuidado con los arquitectos rivales, que no se detendrán ante nada para salir victoriosos.
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Facil y divertido
Es un juego fácil, rápidamente lo sacas a mesa y empiezas a jugarlo , pero ganar es otra cosa.
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Tremendo Euro.
A destacar: - Lo rápido que es, apenas da tiempo a construir todo lo que quieres. - Lo divertido de robar cartas de edificio e intentar optimizar sus costes... mientras te asustas de lo caro que es todo. - Lo emocionante de intentar combar a los aprendices. - Buscar un estilo de juego: buen ciudadano, ladronzuelo o término medio. - La mecánica de encarcelar meeples. Te retrasa en tus planes de acumular recursos pero es una buena torta a los enemigos en según qué circunstancias. Además es dinero potencial que ganas o haces gastar a los demás. - El mercado negro es muy apetitoso pero trae consecuencias complicadas. - El manejo del timing del juego. El reto no es tanto el no poder hacer algo sino el decidir cuándo es el momento adecuado, cuándo esperar, cuántos turnos invertir. - Sensación de carrera y nervios. - Decisiones interesantes.